jueves, 25 de agosto de 2011

Campamento Libertario "Bi-Wamaní"

(Fotografías: Alberto Romo)
En el mes de agosto, del 11 al 14, organizamos, y logramos que se lleve a cabo con éxito, el Primer Campamento Libertario en la Comunidad Wamaní.

Contamos con la presencia de 13 personas (Gabriela -Manso-, Daisy, Gabriela -Borro-, Corentin, Fernanda, Alberto, Isabel, Patricio, Pichi, Luc, Natalia, José y Xavier) quienes voluntariamente se ofrecieron a acompañar y acolitar a los objetivos planteados por la Escuela Agroecológica Máría Auxiliadora, específicamente con el trabajo en la Comunidad Wamaní.

Las actividades empezaron el día jueves 11. Aprovechando el feriado, nos dimos cita en la casa de David para preparar el viaje, comprar los víveres y materiales, conocernos, cocinar... compartir la velada... y prepararnos para la partida, que estaba programada a las 04h30.

Así pues, juntamos música, pan de ajo y un poco de ron para el frío, y compartimos la noche previa al viaje en medio de nuevas conversaciones con personas que nos veíamos a los tiempos y otras que recién conocíamos.

Ya en el viaje, viernes, fuimos por el callejón de los volcanes, vía a la provincia del Napo, parando y disfrutando de los generosos paisajes que ofrece nuestro país; arribando a la Comunidad Wamaní a las 10h30.

Allí nos presentamos ante el presidente de la Comunidad Wamaní, Miguel, los representantes de la Comunidad y la familia de Ricardo, que nos acogió. Sin más preámbulos nos pusimos las botas y al campo se ha dicho.

Luego de una breve explicación del trabajo por hacer y de asignar tareas distintas para todos, nos pusimos a trabajar en la huerta, a empezar la contrucción del baño seco y a terminar el Centro de Monitoreo; teniendo como únicos descansos los momentos para admirar una coral bebé en la tierra, un gusano de casi medio metro, unos vasos de guayusa para resistir y, como siempre, una buena ronda de cachos. ("¡kumu ki si ti clava!")

Durante las comidas, compartimos con la gente de la Comunidad una sopita, un seco y una conversación...mientras uno a uno se dirigían nuevamente al trabajo.Ya muriendo la tarde, y luego de dar por completa la primera jornada, nos dispusimos a ir al Río que se encuentra entre la Comunidad Sumaco y Wamaní (vía a Loreto); donde no podía faltar los arriesgados, los que no pueden meterse al río, los avergonzados/desvergonzados, los aseados, etc.

Por la noche, Carmen nos preparó una merienda y luego de esto compartimos al rededor de la cocina. Al terminar, nos pusimos a armar las carpas, a hacer música y a pasar la noche con más rondas de cachos... hasta entrado el sereno.

--0--
Al siguiente día, sábado, la jornada empezó desde los primeros claros del día (6h00). Se podía escuchar a Miguel y la gente de la Comunidad trabajando con la motosierra, con el martillo... y mientras unos preparan el desayuno, otros se bañan en el río y otros descansaban hasta el último para llegar con las justas al terreno de alado... el trabajo continuaba de muchas maneras para estar todos listos a las 8h30. Dimos por empezada la siguiente jornada.

La dinámica fue la misma, sólo que el huerto iba ya tomando forma (se empezó la labor de cercamiento y cuidado), el baño seco cada vez estaba más arriba, más terminado, más trabajado... y la casa/centro de monitoreo, ya permitió desde la noche anterior, impedir el paso del frío.

Al momento del almuerzo compartimos una gallina de campo al fuego entre todos, conversando un poco de los proyectos de la ecoescuela, viendo videos y esperando volvernos a ver las caras pronto.

En la tarde, y dado que no pudimos ir al mismo río, optamos por el baño en un afluente continuo de agua situado colina abajo. El camino empezaba a oscurecer por lo que tuvimos (los que no conocíamos el camino) que servirnos de las antorchas para llegar y salir.

Al finalizar el día, ya tipo 8pm, compartimos la última merienda en la casa de Ricardo. Terminamos la velada con algunos colegas asando los choclos (cortesía del Coco... ful gracias, man!) a la luz de luna llena, en mitad de sonidos del bosque, y contándonos experiencias pasadas.

--0--
A la mañana siguiente, domingo, ...un poco de sentimientos encontrados y otros no encontrados (nostalgias del regreso, maletas, satisfacción del trabajo cumplido, botas, despedida con los panas de la Comunidad, carpas, etc.), pero a fin de cuentas nos dispusimos a retornar a Quito.

La idea era parar en algún lugar cercano para acolitar/hacer/disfrutar del turismo, antes de ir a Quito; así pues, paramos a desayunar en el camino, vía al Tena ('Oda al perico'), y gracias a dos panas que estaban ayunando por la paz mundial, logramos conocer una cascada vistosa y fuerte que se encontraba a pequeños metros de la carretera. Hay que volver con más tiempo allá para disfrutar como se debe.

El viento de la mañana nos llevó a Misahuayi, donde pasamos un par de horas disfrutando de su río, el malecón, los monos batraciles, etc. Comimos sus alimentos (a)típicos y al regresar al parqueadero dimos por terminado el campamento libertario.

El regreso tuvo algo de lluvias, pero en general, y con un buen disco en el radio, no tuvo mayores largas. El punto final de encuentro fue la casa de David, donde nos repartimos las maletas, los sleepings, los números...los abrazos.

A-FIN.

(...continuamos con el siguiente campamento en septiembre...)

No hay comentarios:

Publicar un comentario