La Casa del Río y su jammin' infinito: bitácora del campamento libertario (viaje y primer día)

Era el día jueves 8 de septiembre y el reloj marcaba las 16h45, cuando se podía sentir (leer en los correos) las energías que empezaban a juntarse para lo que sería el inicio del 2do campamento libertario: La Casa del Río. Así pues, nos fuimos juntando los miembros del primer grupo, uno a uno, en la casa de Isabel y Patricio. En el un auto viajaron Daisy, Andrés, Beto, Gaby y Patricio; mientras que en el segundo auto viajaron Luis, Lupita, Adriana y Xavier. El viaje comenzó a las 21h00.

Conociéndonos un poco en el camino con las personas que íban por primera vez, la vía no presentó mayor inconveniente y logramos arribar a la Casa del Río en 3.5 horas. Ya allí, organizamos un poco lo que sería el inicio de los talleres al siguiente día, ajustando un poco los tiempos, acordando y definiendo el material audiovisual final, así como los materiales que deberíamos utilizar para las dinámicas con los niños. Luego, nos dispusimos a descansar alrededor de las 02h00 enfilando los sleepings en la sala; la jornada daría inicio muy temprano en la mañana por lo que urgía recuperar las fuerzas.

A la mañana siguiente, viernes 9 de septiembre, algunos se levantaron a preparar un poco de wayusa y el desayuno, mientras que otros se dirigieron al río Piedra Podrida, ubicado a 3 minutos de caminata, para a la final empezar la jornada de talleres a las 09h00 en la Escuela 8 de Septiembre. allí nos recibió el profesor de la escuela, con quien se coordinó previamente las temáticas de los talleres y la asistencia de alumnos, así como de padres de familia para participar en las distintas actividades y charlas.

La presentación de todo el grupo fue la primera actividad.

Nos presentamos tanto los talleristas, cuánto los niños de la escuela.

Enseguida de esto, fuimos todos al patio a participar de la primera dinámica, llamada 'La Silla Solidaria'. Esta dinámica fue dirigida por el tallerista Luis Sandoval (full gracias por todo man!!), quien tiene conocimiento de juegos cooperativos.

El dinámica se basa en el popular juego del baile de la silla con la diferencia de que únicamente sale la silla, pero no la persona, de este modo todos ganamos al final del juego si encontramos la forma de compartir la última silla.

Total parcial: cuatro piernas adoloridas, una caída de cadera, una silla rota. Total final: todos felices y sentados unos sobre otros.

A continuación, Patricio nos presentó una charla sobre Clasificación de la Basura y cómo las prácticas actuales afectan no solo al ambiente, sino a animales, personas, cultivos, etc.

En esta charla se tuvo la participación de los niños (para ir delineando el nivel de desinformación acerca de reciclaje y buenas prácticas de clasificación de basura) y de los adultos (con quienes se trabajó el tema de los envases plásticos que contienen los químicos para los cultivos).

Para el primer caso, se pudo evidenciar que los niños del recinto son muy perceptivos de los temas ambientales y pudimos constatar que la necesidad más grande que tienen es la de participar con mayor frecuencia en talleres prácticos, ya que las ideas de cómo clasificar la basura tuvieron muchísima participación por parte de ellos. En cuanto al segundo grupo, se empezó a conversar sobre alternativas de eco-construcción, biodigestores y composteras para dar un mejor y mayor uso a la basura generada por los recipientes plásticos. La charla fue muy dinámica y participativa.

Para la siguiente actividad, la tallerista Lupita Beltrán apoyó en la coordinación de la dinámica 'El agua me sirve para saber' (si no se llama así, podríamos patentarla, ¿no? jaja). La dinámica trata de incentivar la creatividad de los participante en dar una utilidad para el uso del agua. La persona que preside el juego da explicaciones, valida las respuesta y en muchos casos ayuda a que los participantes den nuevas alternativas para que dicha creatividad se convierta en aprendizaje al jugar. Gracias Lupita por el apoyo; su conocimiento fue vital para el éxito de la dinámica ( Al día siguiente fui al lavabo con un niño y cuando ya estábamos por 'enjaguarnos' me dijo: "mejor pon las manos tuyas debajo de las mías para ahorrar agua porque las mías son chiquitas". !!!!!!!)

La siguiente charla fue sobre 'Bioconstrucción' y estuvo a cargo de la tallerista Gabriela Vallejo que conocía del tema y quien participó activamente en la construcción del baño seco en la Comunidad Wamaní el mes anterior. Con gráficos muy ilustrativos, Gaby nos enseñó cómo diseñar un baño seco, cuál es el procedimiento de uso, qué materiales se necesita para construir y mantenerlo, tiempo de espera entre el uso de cada cámara y el buen uso del abono generado. La reacción de la gente del Recinto fue pro-positiva, y se discutieron algunas ideas para viabilizar la construcción de baños secos dentro del recinto en el futuro.

A continuación, y como ejercicio de refuerzo de la charla anterior, se pidió a los niños que realicen el diseño de un baño seco. Para esta actividad se utilizaron hojas de papel bond en las que los niños diseñaban sus baños secos/casas/paisajes/dibujos con palitos de árboles y goma, para después darle color utilizando aserrín de distintos colores. El ejercicio fue idea de Lupita, quien trajo el aserrín y enseñó a los niños la forma cómo debían aplicarlo sobre sus diseños.

Como última parte del taller de la mañana con la gente del recinto, Patricio nos llevó a conocer el criadero de lombrices, las composteras y el biodigestor. La charla fue para explicarnos el proceso de elaboración de cada uno de ellos, indicando los materiales utilizados, el tiempo invertido en cada construcción, los inconvenientes de la experiencia en la construcción del biodigestor (para que sirva de ejemplo para los que quisieran replicar el diseño), y por último, una lección rápida y práctica de los usos que se le puede dar al gas generado del biodigestor. El evidenciar este proceso invitaba a los presentes a visualizar la práctica de la teoría recibida en la mañana.

La tarde de ese mismo viernes, y luego de recuperar las fuerzas con la comida preparada por Doña Marle, nos dispusimos a empezar el diseño del huerto que busca ser el laboratorio para los niños del recinto. Esta actividad fue coordinada por Patricio, con quien se decidió el espacio destinado para el huerto y las actividades de limpieza necesarias para empezar a crear espacios saludables. El trabajo fue llevado a cabo por todos los talleristas con quienes se limpió el terreno, se removió la tierra y se dejó definido el espacio para las siguientes visitas o campamentos. A esta tarea se unieron 3 personas más: Manola, Luly y Camila. Aquí un resumen fotográfico de las actividades:

Al final del día y luego de un arduo trabajo, fuimos al Río Piedra Podrida a refrescarnos un poco para luego cenar unos suculentos arroce con atúnceses y otras maravillas al paladar. Por la noche fueron arribando el resto de talleristas (Lucy, Óscar e Isabel; Fernanda, Gabriela y Daniela; Vicente; Luc.... (los que no estén y si hayan llegado, por favor quéjense en los comentarios, jaja!)

Pronto la reseña del segundo y tercer día de campamento.